La pintoresca ciudad de Brujas en Bélgica no es un secreto bien guardado, y este maravilloso lugar es una visita obligada para cualquiera que viva o visite Europa. Su arquitectura gótica, con calles adoquinadas y tabernas subterráneas, te transporta al pasado y la ciudad se vuelve mágica durante el período festivo con sus mercados.
Si bien Brujas es una ciudad relativamente pequeña, todavía hay mucho que empacar y es la escapada de fin de semana perfecta para un cambio de escenario o una escapada romántica. Si necesitas algunas ideas para tu itinerario por Brujas, asegúrate de consultar estos consejos para no perderte nada de lo esencial. Reservar nuestro free tour por Brujas en un buen comienzo, ¡pero hay más!
Comencemos por una de las principales razones para visitar Bélgica, no solo Brujas: el chocolate. Los chocolateros de Brujas no decepcionan, destacando la maravillosa Neuhaus, que ofrece una amplia gama de delicias de chocolate dulce en sus escaparates listas para tentarte. Pero ¿por qué limitarte a una sola chocolatería?
Brujas celebra su amor por el chocolate y hay recorridos a pie disponibles con conocimiento local que te lleva a las mejores chocolaterías de la ciudad.
Si tienes intención de consumir tu peso en chocolate mientras estés en Brujas, Choco-Story es el lugar para visitar. Es un museo del chocolate con una colección única de recuerdos y parafernalia de la historia del chocolate, además de demostraciones y degustaciones para asegurarte de que no te vayas con el estómago vacío.
Además del chocolate, Bélgica es famosa por otra delicia: la cerveza. Si deseas probar algunas cervezas locales, no faltan lugares donde acertar, y nuestro free walking tour by night es la manera perfecta de descubrir todos los puntos de interés locales.
La buena noticia es que la mayoría de los bares y tabernas de Brujas ofrecen una amplia selección de cervezas belgas para degustar, por lo que puede que sean necesarias varias visitas para asegurarte de conocer cuál es tu favorita. Tabernas como Le Trappiste no sólo parecen un viaje en el tiempo a la época medieval gracias a su entorno subterráneo, sino que también elaboran sus propias cervezas.
También puedes maravillarte con la amplia variedad de bebidas disponibles en algunos de estos bares medievales. No es raro recibir lo que parece una enciclopedia de cerveza para elegir tu bebida, que incluye útiles consejos de degustación para guiar tu selección.
Con tres cervecerías en funcionamiento en Brujas, si deseas aprender más sobre las técnicas de elaboración de cervezas belgas, un recorrido por las cervecerías debería ser una prioridad en tu agenda. Podrás aprender cómo estas cervecerías maestras han estado creando su cerveza durante cientos de años, perfeccionando sus técnicas y preservando métodos históricos a lo largo del camino.
En verdad, no tendrás que buscar demasiado lejos ni con mucha dificultad gofres en Bélgica. Tanto si quieres tomar unos gofres para llevar mientras caminas por las calles adoquinadas como si quieres tomarte tu tiempo y sentarte en una cafetería o bistró, en la mayoría de las esquinas hay algún lugar donde puedes comprar gofres.
La comida facilita el viaje a muchas personas y en Bélgica hay muchas opciones para elegir. La decisión más difícil será tener que elegir qué quedarte sin probar en una comida determinada.
A menudo, la mejor manera de conocer una nueva ciudad y tener una idea del lugar es caminar por sus calles, encontrando avenidas, tiendas y lugares de interés. Perderse en la atmósfera y el bullicio por nuestros propios pies es parte de la experiencia de una escapada a la ciudad, y de esta manera puedes sentir las hermosas calles adoquinadas de Brujas.
Toda la ciudad de Brujas ha sido designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es posiblemente uno de los mejores ejemplos de un asentamiento medieval que ha mantenido sus raíces históricas a medida que la ciudad se ha modernizado a lo largo de los años.
Como tal, se pueden encontrar finos detalles arquitectónicos en todas partes y se pueden tomar fotografías para asegurarte de no perderte nada. Para mantener la fotografía callejera de Brujas impecable, los expertos en cámaras MPB recomiendan utilizar cámaras pequeñas sin espejo.
Dicen: “Por lo general, son compactas y algunas tienen pantallas inclinables, lo que te permite imitar el estilo de “disparar desde la cadera” de las cámaras con enfoque superior. Como no tienes una cámara en la cara, esto te permite mezclarte más y capturar esas tomas sinceras tan importantes”. Con los free tours a pie por Brujas disponibles, tu guía podrá resaltar los diseños y detalles arquitectónicos medievales más sorprendentes del centro histórico.
Quizás caminar no sea para ti, pero aun así querrás sentir las antiguas calles adoquinadas de Brujas. Un paseo en carruaje tirado por caballos por el centro histórico es perfecto si deseas aprender sobre la historia de esta antigua ciudad, sentir los adoquines retumbar a través del carruaje de forma agradable y acogedora bajo una manta. Los guías son informativos con amplios conocimientos de la ciudad, y para vivir una experiencia romántica con tu pareja, es una forma memorable de pasar una hora.
Una de las mejores formas de visitar Brujas es en barco, con canal tours que te llevan a través del corazón de la ciudad y te mostrarán parte de la arquitectura medieval desde una nueva perspectiva. Aunque no es un recorrido largo, hay muchos detalles que tu guía y capitán estarán encantados de compartir contigo.
Desde antiguas fábricas y almacenes que utilizaban los canales como rutas de entrega hasta ser acompañado por elegantes cisnes en el agua, los recorridos en barco ofrecen una nueva perspectiva de la historia de Brujas. Vale la pena saber que los barcos no están cubiertos y que puede hacer frío, así que asegúrate de llevar ropa abrigada para poder concentrarte en observar los maravillosos edificios durante el paseo.
Si ver Brujas desde una perspectiva diferente no fuera suficiente, hay un segundo punto de vista a considerar. La torre del campanario de Brujas es uno de los principales hitos de la ciudad medieval e imposible de ignorar una vez que llegas al centro.
Esta torre del siglo XVI ha utilizado sus campanas para marcar las actividades de la vida cotidiana de la ciudad durante cientos de años, y aquellos que estén dispuestos a escalar los 366 escalones y 83 metros disfrutarán de una de las mejores vistas de Brujas. Desde este punto estratégico, podrás disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y maravillarte con la intrincada arquitectura que llena el horizonte de Brujas.
Mientras estén en el Campanario, los visitantes pueden hacer un recorrido y descubrir más sobre los mecanismos de relojería que mantienen las campanas funcionando a tiempo. Para aquellos que no estén seguros de subir al Campanario, hay una versión en miniatura en la Plaza del Mercado, frente a la torre, para tener una visión diferente de este edificio histórico y su arquitectura gótica.
Aunque Brujas es una ciudad pequeña, una ciudad tan antigua tiene muchas sorpresas reservadas para sus visitantes. Con abundantes tradiciones, los turistas en Brujas pueden dedicar mucho tiempo a acostumbrarse a ellas.
Además del chocolate y la cerveza, Brujas también alberga las técnicas tradicionales de confección de encajes, y puedes descubrir más sobre esta maravillosa artesanía en el Lace Centre, para obtener información sobre la historia de la confección de encajes y demostraciones para que enseñarte cómo se realizan.
Siguiendo con la temática artística y si haces una excursión al Campanario, verás al pie el Museo Salvador Dalí. Este museo de Brujas exhibe más de 300 obras de Salvador Dalí de una colección privada, entre pinturas, esculturas, grabados, objetos surrealistas y muebles.
Por último, cualquiera que visite Brujas en vísperas de Navidad, se inundará de espíritu navideño de inmediato. Market Square cuenta con un mercado navideño maravillosamente diverso, donde los puestos venden con orgullo comida, adornos y decoraciones, chocolate caliente y otras bebidas festivas. La ciudad se inunda de luces y decoraciones durante el período festivo, convirtiéndola en un escenario de cuento de hadas que hay que verlo para creerlo.
Dakota Murphey para Walkative!
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