Si ya comiste suficientes pierogi, zapiekanka y escalope de cerdo empanado, ¡ya es hora de probar la cocina regional de la la región de Wielkopolskie! Famosa por sus platos de patatas, a esta parte de Polonia se llama "Tierra de Patatas" y a nosotros, los habitantes de Poznan, a menudo nos llaman las patatas de Polonia. Por supuesto, hay una razón histórica detrás de esto. Cuando, como resultado de las tres particiones de Polonia, caímos en manos de los prusianos, quisieron crear aquí una región agrícola: cultivar hortalizas y luego exportarlas. Pero, por supuesto, no podían exportar todas las patatas y querían que los polacos las comieran. Desafortunadamente, teníamos muchas dudas sobre las patatas y no las queríamos. Entonces, a los prusianos se les ocurrió una idea genial. En cada campo de patatas pusieron un guardián. Y los polacos empezaron a pensar que las patatas eran algo precioso y valioso. ¡Y sólo entonces empezamos a comerlas en grandes cantidades! 😉
Croissant de San Martín
Sin embargo, esta lista no comienza con las patatas, sino con nuestro mejor postre, el croissant de San Martín (rogal świętomarciński). No es como un croissant francés, realmente puedes llenarte con este. Relleno de semillas de amapola blanca, nueces, pasas, piel de naranja, lleva azúcar glas por encima y se espolvorea con cacahutes. El croissant de San Martín es un producto regional, por lo que, según las normas de la Unión Europea, sólo se puede producir en Poznań y sus alrededores. Para hornearlo es necesario tener un certificado especial que acredite que el lugar sigue la tradición de preparar el croissant. Los consumimos al menos desde el siglo XIX gracias a un panadero que participó en una determinada misa. Durante la ceremonia, el sacerdote animó a los creyentes a ayudar a los más desfavorecidos. El panadero decidió hacer lo que mejor sabía y horneó croissants. Fueron comprados por los ricos y entregados gratuitamente a los pobres. Todo sucedió en noviembre. Este período fue realmente importante desde la época pagana: la gente terminaba los trabajos de otoño en los campos y lo celebraban comiendo ganso, bailando y bebiendo. Posteriormente, el 11 de noviembre la gente empezó a conmemorar el día del entierro de un popular santo católico, San Martín. Esto dio como resultado una explicación de la forma del croissant: se parece a la herradura del caballo de San Martín, aunque otros piensan que es un recordatorio de la batalla contra los turcos ganada por el rey polaco Jan III Sobieski. Ahora se comen sobretodo durante el día de San Martín, que se celebra el 11 de noviembre. Se estima que toda la población de Polonia consume alrededor de 1,25 millones de croissants en esa época. Vale la pena mencionar que hace un par de años, restaurantes y panaderías revelaron que el croissant de San Martin original se produce a base de margarina y comenzaron a producir "mejores" croissants de San Martín con mantequilla. Por supuesto, el precio es más elevado y estos croissants no tienen el certificado de la Unión Europea. Como estás de vacaciones, no cuentes las calorías y prueba ambas versiones para elegir cuál prefieres.
Definitivamente la pyra z gzikiem es el plato más famoso de la región. En el pasado se comía principalmente los viernes, como plato de ayuno. Consiste en patatas cocidas sin pelar, cubiertas con gzik: una mezcla requesón, cebolla o cebolletas, hierbas aromáticas y nata, y a veces con matequilla para darle mejor sabor aún. El nombre pyra viene del dialecto de la región de Wielkopolskie. Ya que las patatas son originales de Sudamérica, como por ejemplo de Perú, la gente empezó a llamarlas perka (Peru-pera-perka), lo cual evolucióno con el paso del tiempo a pyrka-pyra. Fácil de preparar y nutritivo, no hay duda de por qué pyra z gzikiem fue un plato popular durante el Levantamiento de Wielkopolskie.
Otro plato tradicional hecho con patatas es el llamado szare kluchy (bolas de masa grises). Para prepararlos, necesitas rallar patatas crudas lo que le dan el color gris al plato, harina, huevos y sal. Solemos comerlas con bacon, cebolla y chucrut. Desde 2007 están en la lista de productos tradicionales de la región.
El plato festivo típico de la región de Wielkiepolskie es pato al horno con manzanas y mejorana, servido con bolas de masa de levadura al vapor llamadas parowce (en otras regiones de Polonia se pueden encontrar en el menú con el nombre de pampuchy o pyzy) y col lombarda. Esta última se hierve con manzanas, cebollas, pasas, clavo y un poco de mantequilla o manteca de cerdo, se condimenta primero con azúcar y sal y, cuando ya esté cocida, con vinagre.
Mucho más popular en la región de Wielkiepolskie que en otras regiones del país, no será la primera opción para la mayoría. Se prepara a base de caldo y sangre de pato (o cerdo), se endulza con azúcar, sirope de ciruela o peras en vinagre y se cuece con frutas frescas o secas como manzanas, ciruelas, peras, pasas o cerezas y se encurte con vinagre. Si consigues probarlo en tu destino, cuidado, antiguamente las familias se lo servían a aquellos pretendientes a una dama cuando estaban a punto de ser rechazados.
Esta sopa, a pesar de su nombre confuso, pescado ciego (en algunas partes de Wielkiepolskie se llama rzadkie pyrki, patatas escasas), es una opción perfecta para todos aquellos cansados de los platos abundantes de carne y harina. Se compone de mirepoix hervido y una gran cantidad de patatas ralladas hervidas. A veces se añade leche, nata o suero de leche. Tradicionalmente preparado por gente pobre que no podía permitirse el lujo de la carne, era un plato vegetariano perfecto pero si eres vegetariano siempre debes preguntar ya que hoy en día puede aparecer con un poco de grasa animal o algo de carne añadida. Se debe servir con un panecillo frito o un trozo de pan.
Puedes encontrarlos en todas las tiendas de todas las ciudades polacas, pero debes saber que se produjeron por primera vez en Poznań, en una fábrica de Feliks Pomorski. Los caramelos de toffee, fudge, probablemente provienen originalmente del Este (quizás de Turquía, lo que sabemos con certeza es que Feliks aprendió a hacerlos durante una estancia en Żytomierz, en el territorio de lo que hoy es Ucrania), aquí se llaman krówki – literalmente traducción "pequeñas vacas" o mordoklejki ("pegadoras de boca"). Cuando los pruebes, este último apodo resultará obvio. ¿Y las vaquitas? Antiguamente se empaquetaban en papel con el dibujo de una vaca. Después del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Pomorski tuvo que trasladarse a Milanówek y no logró registrar la marca. Eso sí, siempre que los comas recuerda que están relacionados con Poznań.
No importa si se trata de limonada, té o agua con hyćka, debes probarla mientras estés en Poznań. Se cree que el nombre proviene del nombre alemán de la planta del arándano negro: Hitschelbeeren. Esta planta es una gran fuente de vitamina C y, como tal, un remedio perfecto para el resfriado, la tos, el asma y muchas otras enfermedades. Tiene propiedades diaforéticas y diuréticas y en ocasiones se utiliza para curar inflamaciones del estómago y del intestino. Si te gusta el sabor, también puedes llevártelo a casa; algunos lugares venden jarabe de saúco negro que se puede añadir a las bebidas o platos.
Generalmente vendidas durante la Fiesta del Corpus Christi o el Día de Todos los Santos, las llamadas “pipas de Poznan” o “tejas” se pueden encontrar en los puestos de la Plaza del Mercado Viejo o… en los cementerios. Se dice que una vez, durante la procesión del Corpus Christi, la orquesta hizo demasiado ruido y las tejas de los tejados de las casas de vecindad cercanas a la Plaza del Mercado Viejo comenzaron a caer sobre la multitud. Afortunadamente, nadie sufrió. Para conmemorar este evento, las monjas de un convento cercano comenzaron a hornear pasteles que se parecían al pan de jengibre en forma de tejas. Contienen harina y miel y se elaboran sin huevos ni leche.
Popular en las panaderías antiguas, el “Poznań tot” es un pastel típico para la fiesta del onomástico, perfecto para acompañar un café o un té. Se dividen dos capas de bizcocho con una crema de chocolate que también se encuentra encima, normalmente decorada en “ondas” hechas con un tenedor. No se deben añadir mermeladas, frutas ni frutos secos. Como probablemente habrás notado, los postres son muy importantes en Wieliepolskie y mucha gente no se imagina almorzando sin algo dulce al final. 😉
Para obtener más consejos sobre qué comer y hacer en Poznań, únete a nuestros tours: ¡Casco antiguo de Poznań y Distrito Imperial de Poznań!
Escrito para ti por Zuza Michalska
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