Visita a pie del casco antiguo de Amberes: De la Edad de Oro al Centro Moderno

Amberes, un antiguo asentamiento romano, llegó al poder cuando el viejo orden estaba desapareciendo y se iniciaba una nueva era: ¡la era de los descubrimientos! El mundo entero empezaba a mirar en otra dirección. Las antiguas rutas mediterráneas perdían importancia y Amberes irrumpió en escena con fuerza. Se convirtió en una ventana europea a las tierras recién descubiertas de América y a las nuevas rutas marítimas hacia África y Asia, un puerto por el que fluían riquezas inimaginables. Textiles, plata y diamantes, pimienta, canela y azúcar fueron la base de la riqueza de la ciudad. Fue aquí donde se creó el nuevo método de pulido de diamantes y Amberes se convirtió (y sigue siéndolo hoy en día) en la capital mundial del diamante. Mercaderes de todos los rincones del mundo acudían a la ciudad en busca de su parte de estas riquezas, lo que convirtió a Amberes en un centro cosmopolita y económico mundial. Un centro capaz de prestar dinero (con intereses, por supuesto) a casi todo el mundo, tanto a particulares como a países. Su carácter cosmopolita y su tolerancia atrajeron a quienes no eran bien recibidos en otros lugares a causa de su religión: los judíos. Esta comunidad internacional de comerciantes sólo necesitaba una cosa: una forma fácil de intercambiar dinero y mercancías. Así surgió la primera lonja del mundo, especialmente construida. La riqueza de la ciudad atrajo no sólo a comerciantes, sino también a muchos grandes pintores, entre ellos el famoso Pieter Bruegel. Todos ellos sabían que Amberes disponía de recursos para pagar bien (o pagar lo que fuera) por su talento. Hubo una época en la que vivían tantos artistas en Amberes que había un pintor por cada 250 habitantes.

Pero una explosión de prosperidad tan repentina no podía durar y no duró mucho, pronto Amberes fue derribada de su alto pedestal. Entonces llegaron los sospechosos habituales: la guerra, el fuego y el derramamiento de sangre. En tiempos más recientes, Napoleón imaginó Amberes como el mayor puerto de Europa, pero con la batalla de Waterloo fracasó en su intento de poner en práctica este (y otros) plan. Sin embargo, cuando surgió el nuevo Estado belga, Amberes resultó vital para él. Siguiendo la estela de su gran pasado, la Amberes de hoy es la ciudad de moda, el centro de la moda y el arte de vanguardia, un lugar donde todos los amantes del arte quieren pasar el rato. Descubra con nosotros la extraordinaria ciudad de Amberes y conozca su increíble ambiente.