La cocina francesa es conocida en todo el mundo. Quesos aromáticos, grandes vinos y pan delicioso, sabores que recordarás durante mucho tiempo: para muchos, éste es el mayor incentivo para visitar el país del Sena. ¿Qué más merece la pena probar durante tu estancia en París? ¿Dónde comer para no decepcionarte y no arrepentirte del dinero gastado? Aquí tienes algunas sugerencias.
Cuando se trata de productos de panadería, el pan fresco es un elemento básico de la cocina francesa. En París encontrará muchas panaderías, llamadas boulangeries por los lugareños, donde podrá comprar fácilmente todo tipo de pan. Los más populares y recomendables son las baguettes, los cruasanes, los bollos dulces de brioche, el pain au chocolat, que es un delicioso hojaldre relleno de chocolate, y el pain aux sultanas, relleno de crema y pasas, que también se llama caracol (escargot).
¿Qué merece la pena desayunar en París? Hay muchas opciones, pero en nuestra opinión, la mejor opción es un croissant fresco, aunque los amantes del dulce se decantarán sin duda por el pain au chocolat. Otra opción recomendable son las tostadas con mantequilla y mermelada, que en Francia se llaman tartine. Pero, sin duda, te recomendamos empezar el día con un cruasán al menos una vez. Aunque también están disponibles en otros países, sólo en Francia tienen un sabor tan único.
Además de los tipos de pan antes mencionados, los pasteles paris-brest, horneados en algunas regiones, también son perfectos para el desayuno. El nombre de este manjar procede de la carrera ciclista París-Brest, de ahí su forma de rueda de bicicleta. Para los viajeros a París, recomendamos especialmente la pastelería Yann Couvreur, que ocupa un lugar destacado en muchos rankings. Es adorada tanto por turistas como por parisinos.
En una boulangerie francesa también se puede comer, por ejemplo, un bocadillo o una quiche. Suelen tener pequeños jardines o terrazas donde sentarse a comer al aire libre. Al fin y al cabo, ¿hay algo más agradable que una comida al aire libre cuando a tu alrededor hay casas históricas y calles con encanto? Además, los precios de este tipo de pastelerías -incluso en París- son bastante asequibles. Por ello es una opción razonablemente barata y rápida, perfecta para cualquiera que quiera reponer fuerzas antes de un día lleno de emociones.
A menudo oirás decir que en Francia hay más variedades de queso que días tiene el año. Y algo de cierto hay en ello, ya que según diversas fuentes, ¡en Francia se elaboran entre 400 y hasta 1.500 quesos diferentes! Si te gusta el queso, París será para ti un paraíso en la tierra. Al fin y al cabo, los franceses añaden este manjar en todas sus formas imaginables a casi todos los platos. Si alguna vez tienes la oportunidad de viajar a Francia, asegúrate de probar al menos algunos de los siguientes tipos de queso:
En Francia, es muy común pedir la tabla de quesos (planche de fromage) con la cena y el vino adecuadamente seleccionado. Se compone de diferentes tipos de queso y pan artesano. Es muy recomendable, sobre todo para quienes deseen probar el mayor número posible de sabores de la famosa cocina francesa. La mayoría de los quesos se sirven en forma casi líquida. Recomendamos especialmente el camembert rôti al horno. Maridado con el vino adecuado y pan crujiente, ¡es el entrante perfecto! Si no sabes qué comida regional de París puedes probar, decántate sin duda por esta opción.
¿Qué vino elegir con la tabla de quesos? Por supuesto, puedes preguntar a tu camarero o camarera. Te recomendamos esta opción, ya que los quesos pueden variar de un restaurante a otro, y el personal siempre está debidamente formado para aconsejarte en estas cuestiones. No obstante, si prefieres tomar la decisión tú mismo o la barrera idiomática te impide formular la pregunta, sigue nuestra pista: el vino tinto francés siempre será una buena opción, los franceses son los que mejor lo producen. Siempre es bueno maridar vinos y quesos procedentes de las mismas regiones. Estamos seguros de que no te arrepentirás de probar diferentes tipos.
Si no te gusta o no puedes comer queso, París te ofrece muchas otras opciones. Al fin y al cabo, en esta ciudad no sólo se come brie y camembert. La cocina francesa también es famosa por platos completamente diferentes. Uno de ellos es el pato confitado (confit de canard), delicioso y extremadamente tierno. La carne se sazona con sal y luego se cuece muy lentamente en grasa. Así queda muy suave y se deshace en la boca. Otro plato de pato muy popular (sobre todo en el suroeste de Francia) es el magret de canard. En Burdeos, donde es muy popular, las lonchas de ave ahumada se sirven con nueces y cubiertas con aceite de nuez. En el centro del país, en cambio, es más popular la variante con costra de sal.
Aparte del queso y el pato, ¿qué otra comida parisina puede encontrar en los restaurantes locales? Entre otros, recomendamos el entrecôte (entrecôte steak), que es carne de canal de ternera o buey, o la llamada ternera a la Borgoña (boeuf bourguignon) preparado con verduras y vino tinto. Como entrante o plato principal, para los que no consuman carne, es ideal la sopa de cebolla (soupe à l'oignon) a base de caldo de verduras y servida con picatostes y una capa de queso rallado.
También puedes pedir crêpe, que es una tortita muy fina hecha aquí tanto dulce como salada: con queso, huevo o carne, como pollo. También merece la pena probar el paté de pato francés (pate de canard), que suele servir de entrante.
Para comidas más exóticas, París es una ciudad donde encontrarás muchos restaurantes que ofrecen ancas de rana y caracoles.
Para comprobar por tí mismo lo deliciosa que es la comida parisina, sigue nuestros consejos. Ya te hemos dado una pista sobre qué comer en París, y a continuación la respuesta a otra pregunta importante:
¿Dónde comer en París? Te recomendamos los siguientes restaurantes:
Si te atrae el menú y el ambiente de los restaurantes mencionados puedes aprovechar la oportunidad y reservar el París Histórico Tour con un guía profesional de Walkative! De este modo, pasarás una mañana agradable (el recorrido por el centro histórico de París dura unas 2,5 horas) y sólo tardarás unos minutos a pie desde la última parada del recorrido hasta el restaurante que hayas elegido.
¿Quizá te atrae la idea de combinar una visita turística con una deliciosa comida, pero te interesan otras partes de la ciudad? No te preocupes. En París, también puedes acompañarnos, por ejemplo, en el Montmartre Free Tour de Walkative!, cuya ruta termina cerca de los siguientes restaurantes recomendados:
Además, te recomendamos estos restaurantes
Bon appétit!
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