Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, Varsovia contaba con la segunda comunidad judía más grande del mundo. El único lugar que superaba los números de nuestra ciudad era… ¡Nueva York!
Durante siglos, los judíos han tenido un papel importante en la vida de la ciudad, tanto en tiempos de prosperidad como en aquellos de decadencia. En el siglo XIX, los judíos se unieron a varsovianos de otras religiones para luchar contra los poderes que oprimían a la población y lucharon juntos en los levantamientos polacos. Durante el período de entreguerras, la Varsovia judía floreció. Para cientos de artistas, actores, escritores y periodistas la ciudad era su hogar. Este ambiente cultural no puede compararse con los vividos en otro tiempo y lugares de la historia.
Aprender sobre la riqueza y diversidad de preguerra te ayuda a entender la magnitud de la destrucción que tuvo lugar durante el Holocausto. Pero a lo largo de todas las historias de muerte y persecución, podrás encontrar otras de resistencia y de inimaginable valentía de la mano de aquellos que lucharon sin esperanza.
Las heridas y cicatrices que dejaron la Segunda Guerra Mundial y en el Holocausto, nunca llegarán a curarse por completo. Sin embargo, la historia de la Varsovia Judía no sólo trata el pasado, sino que también es una historia actual: sobre una comunidad judía jóven, diversa y energética que mira hacia el futuro con optimismo.
Para descubrir todo esto, solo tienes que acompañarnos y estar preparado para vivir un viaje lleno de emociones a través de la historia.
Durante las 2,5 horas de este recorrido podrás ver y descubrir:
- Plaza Grzybowski y calle Próżna, una de las pocas áreas que sobrevivieron a la destrucción del gueto de Varsovia.
- Sinagoga Nożyk, la única sinagoga en Varsovia que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial.
- Calle Waliców, antigua frontera con el gueto
- Calle Chłodna, monumento conmemorativo del puente peatonal que una vez conectó ambas partes del gueto de Varsovia.
- Los tribunales de la antigua calle Leszno: el punto de contacto entre el gueto y el llamado lado ario, que permite reuniones de amigos y familiares, contrabando y fugas.
- Museo Polin de Historia de los Judíos Polacos y Monumento a los Héroes del Gueto de 1948.
